miércoles, 25 de enero de 2012


 Campillo de Llerena es un municipio de la Comunidad Autónoma de Extremadura, pertenece a la provincia de Badajoz, y está a 139 Km. de la capital, dirección Sureste.
Su término abarca una extensión de 236,86 Km. cuadrados, y limita al Norte con los términos de Retamal y Zalamea, al Sur con los de Azuaga y Maguilla, al Este con los de Zalamea y Peraleda del Zaucejo y al Oeste con los de Hornachos y Valencia de las Torres.






CALLEJERO DE CAMPILLO DE LLERENA
                                                             



 Ven a descubrir Campillo de Llerena, mezcla de cultura e historia, en la Campiña Sur Extremeña. Sumérgete en la historia de un territorio que marcó el destino de un país.
 A dos kilómetros del núcleo urbano, en la intersección de las carreteras EX - 103 y EX - 211, el viajero puede hacer un receso en su camino para conocer el Cementerio Italiano de Campillo de Llerena.
 Se trata de un cementerio militar, único en Extremadura, donde se dio sepultura a los caídos por el Bando Nacional, italianos y españoles, en el Frente Argallén, durante la Guerra Civil Española.
 Este frente de guerra fue uno de los más activos durante la contienda, al estar ubicado en la Sierra de los Argallenes, límite geográfico entre la Zona Nacional y la Bolsa de la Serena, uno de los últimos reductos del Bando Republicano en Extremadura durante la Guerra Civil. Hoy en día aún se conservan búnkeres, trincheras y nidos de ametralladoras repartidos linealmente a lo largo de la sierra.
 La construcción del Cementerio Italiano de Campillo de Llerena se realizó en la primavera del año 1937 y fue obra de la I Brigada Mixta Flechas Azules, que estaba compuesta por soldados españoles y militares italianos, enviados por Benito Mussolini a España para dar apoyo al ejército del General Franco.
 Durante la visita al cementerio se pueden observar las diferentes formas de enterramiento usadas durante el conflicto armado, como son los nichos, las tumbas en la tierra y la fosa común, así como las formas de identificación de los soldados fallecidos, mediante lápidas, placas y escritos que se introducían en una botella de cristal tapada con un corcho.
 El cementerio fue entregado al Ayuntamiento de Campillo de Llerena, para su cuidado y conservación, cuando la brigada fue trasladada a un nuevo frente.
 Una vez acabada la guerra, algunos de los restos de los soldados italianos fueron trasladados al mausoleo de la Torre Osario de San Antonio de Padua en Zaragoza, y otros, de soldados españoles, al mausoleo del Valle de los Caídos en Madrid.
 Este cementerio fue restaurado en el año 2010, realizándose previamente una prospección arqueológica para la identificación de las tumbas. Dicha restauración fue inaugurada en febrero de este año, 2012.